🌿 1. Frescura y aspecto natural
– Al haber crecido primero en suelo, el abeto repicado presenta un desarrollo vigoroso y una forma equilibrada.
– Su follaje es denso, verde y de gran presencia, aportando la autenticidad de un árbol de Navidad natural durante todas las fiestas.

🌱 2. Alternativa sostenible y responsable
– Procede de cultivos controlados y sostenibles, con manejo responsable del recurso forestal.
– Conserva parte del sistema radicular, por lo que puede replantarse tras la Navidad, favoreciendo el aprovechamiento responsable de los recursos.

🪴 3. Buena capacidad de adaptación
– Su crecimiento inicial en suelo le confiere raíces fuertes que facilitan la aclimatación al trasplantarlo a maceta mayor o terreno.
– La tasa de supervivencia es buena, especialmente en ejemplares jóvenes y con un mantenimiento adecuado (riego, sustrato, ubicación).

🤝 4. Apoyo al comercio local y sostenible
– Al elegir abetos repicados, fomentas la producción nacional y el comercio de proximidad.
– Cada árbol se cultiva con cuidado profesional, garantizando calidad, frescura y trazabilidad responsable.

💧 5. Cuidados sencillos durante las fiestas
– Ubícalo en un espacio fresco y luminoso, alejado de fuentes de calor.
– Riega con moderación, manteniendo el sustrato ligeramente húmedo y evitando encharcamientos.